Al comprar un Futón, ustedes adquieren un producto de calidad elaborado artesanalmente. Compuesto por capas de algodón cardado, al que se le pueden añadir una o dos capas de látex y fibra de coco. Este colchón llamado popularmente “Futón”, va recubierto con una funda de algodón y todos sus materiales han superado las pruebas de calidad exigidas. Es conveniente tener en cuenta que el Futón (debido a sus flexibles componentes naturales), no siempre presenta las medidas exactas exigidas por el cliente, cuya variación puede ser en principio de 2 ó 3 cm, ya que al doblar el Futón para su embalaje y transporte, se modifica ligeramente volviendo a su medida definitiva tras su utilización. El Futón está compuesto principalmente de algodón y este posee propiedades hidrófilas, es decir que absorbe la humedad, de ahí que para mantenerlo en óptimas condiciones conviene seguir estos cuidados:
Instrucciones de mantenimiento de futones que están sobre un somier de láminas de madera rígidas o flexibles que le permitan una buena aireación. Si no fuera así diríjase a futones sobre el suelo
-Mantenimiento de Futones de algodón:
Recomendamos, una vez cada treinta días, darle la vuelta para que pueda ventilarse por la parte inferior que es donde se acumula la humedad. Realizar esta operación con la habitación bien aireada, y volver a colocarlo invirtiendo las caras y los lados del futón.
En el caso de que no se haya cuidado y estuviera endurecido o con humedad, sacarlo al sol, si no fuera posible colocar un radiador de aire caliente debajo del mismo. Tenga siempre en cuenta que el principal enemigo del algodón es la humedad retenida.
También es necesaria una buena ventilación para el futón después de haber estado enfermo.
Se recomienda siempre el uso de sábanas de algodón 100%.
Con estos cuidados garantizamos una larga vida a su futón.
-Mantenimiento Futones con 5cm. de
Látex: Recomendamos una vez cada cambio de estación, darle la vuelta para que pueda ventilarse por la parte inferior que es donde se acumula la humedad. Realizar esta operación con la habitación bien aireada, y volver a colocarlo invirtiendo las caras y los lados del futón.
En el caso de que no se haya cuidado y estuviera endurecido o con humedad, sacarlo al sol, si no fuera posible colocar un radiador de aire caliente debajo del mismo. Tenga siempre en cuenta que el principal enemigo del algodón es la humedad retenida.
También es necesaria una buena ventilación para el futón después de haber estado enfermo.
Se recomienda siempre el uso de sábanas de algodón 100%.
Con estos cuidados garantizamos una larga vida a su futón.
-Mantenimiento de Futones con 10cm. de Látex:
Recomendamos, una o dos veces al año, darle la vuelta para que pueda ventilarse por la parte inferior que es donde se acumula la humedad. Realizar esta operación con la habitación bien aireada, y volver a colocarlo invirtiendo las caras y los lados del futón. Tenga siempre en cuenta que el principal enemigo del algodón es la humedad retenida.
También es necesaria una buena ventilación para el futón después de haber estado enfermo.
Se recomienda siempre el uso de sábanas de algodón 100%.
Con estos cuidados garantizamos una larga vida a su futón.
-Colchones de Látex:
Recomendamos, una o dos veces al año, darle la vuelta para que pueda ventilarse por la parte inferior que es donde se acumula la humedad. Realizar esta operación con la habitación bien aireada, y volver a colocarlo invirtiendo las caras y los lados del futón. Una cosa muy importante es que la sobre funda del colchón de látex cuando sea necesario su limpieza se haga “en seco”.
También es necesaria una buena ventilación para el colchón después de haber estado enfermo.
Se recomienda siempre el uso de sábanas de algodón 100%.
Futones sobre el suelo:
En el caso de que nuestro futón natural descanse directamente sobre el suelo o un tatami tradicional de paja de arroz prensada, se recomienda que cuando nos levantemos de dormir lo doblemos, de tal forma que la cara inferior del futón quede aireada. Dejarlo en esta posición durante el día, de esta manera el futón no retendrá la humedad. Si no se hiciera esta operación a diario, hacerlo al menos cada tres días
No obstante, las características del tatami permiten una perfecta transpiración, por lo que es más difícil la acumulación de humedad en el futón.
Futones con Humedad
Si nuestro futón ha absorbido mucha humedad -por la razón que sea- y se ha quedado endurecido, entonces tendremos que secarlo al sol o cerca de una fuente de calor (radiador, estufa de aire caliente, etc.). Para evitar el entumecimiento se recomienda también golpearlo suavemente para conseguir que las capas de algodón recuperen el aire de forma natural. Puede ser que el futón esté fabricado mayormente de látex natural, en ese caso lo giraremos cada tres o cuatro meses.